La asunción de Gil Lavedra: un mensaje de Unidad contra el Gobierno

La asunción de Gil Lavedra: un mensaje de Unidad contra el Gobierno

La asunción de Ricardo Gil Lavedra mostró cercanía de un sector del Poder Judicial con muchos ex funcionarios del gobierno de Macri así como los delfines de cada sector del PRO que dieron la cara para mostrar “apoyo” al flamante presidente del CPACF. Es una clara muestra de unidad de la oposición de cara a las elecciones de 2023 pero también para los comicios judiciales de noviembre próximo donde se debe renovar todo el Consejo de la Magistratura.

La primera es la presencia de dos ministros de la Corte Suprema pero no de su presidente Horacio Rosatti en un primer piso de la avenida  Corrientes 1441 colmado y con esa disyuntiva de “barbijo si o barbijo no” típica de las post pandemia que asustó a algunos de los integrantes presentes.

La asunción del Consejo Directivo del nuevo CPACF fue ante un salón auditorio colmado en su capacidad y con figuras estelares del Poder Judicial, de la política nacional y también porteña. Más de dos mil abogados y abogadas habían participado también de las ceremonias de entrega de diplomas que se desarrollaron desde el mediodía para los integrantes de la asamblea de delegados y del tribunal de disciplina del Colegio.

Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda en primera fila escuchando a Gil Lavedra fueron las dos figuras judiciales que evidenciaron un gesto político más para la oposición que para el Gobierno Nacional justamente en una semana donde se rumorean fallos supremos adversos al oficialismo.

Los enviados por Macri fueron varias y conocidas desde Pablo Clusellas, así como los ex integrantes del ministerio de Justicia gestión Garavano, gran ausente. Estuvieron todos: Juan Bautista Mahiques, Juan José Benitez, y Santiago Otamendi, y lógicamente Martín Casares quien asumió el cargo de mano derecha del presidente en el CPACF. Y el procurador bonaerense, Julio Conte Grand, que se mostró sonriente pese al embate de jury que sufre por estos días en la provincia de Buenos Aires de parte de legisladores kicillofistas.

Los enviados del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se fueron temprano. Estuvo una outsider del mundo judicial, la actual ministra de Educación porteña, Soledad Acuña; el legislador porteño Martín Ocampo, el ex Daniel Presti y Jorge Enriquez, así como el consejero Diego Marías y Marcela Basterra.

Así como la banda radical judicial siempre dice presente y fue importante en la unidad de todas las agrupaciones de abogados y abogadas que llevaron a Gil Lavedra a destronar 12 años de Gente de Derecho al frente del Colegio Público de Abogados. Estaban Juan Pablo Zanetta, Mónica Pinto, los hermanos Más Vélez, Juan Pablo y Carlos, y el abogado y ex consejero Miguel Piedecasas.

Y el Consejo de la Magistratura tuve más presencia opositora ya que estaban cuatro de ellos. Pablo Tonelli, Carlos Matterson y Diego Marías, que ingresaron por el bloque de abogados ligados a listas de Cambiemos y el único representante de los magistrados, Juan Manuel Culotta.

El acto de asunción del ex camarista además contó con la presencia además de varios integrantes del Consejo de la Magistratura nacional; como así también de la titular del Tribunal Superior de Justicia porteño, Inés Weinberg; y su par del Consejo de la Magistratura local, Alberto Maques, entre otras autoridades.

Entre el público presente en las primeras filas, se encontraban León Arslanian y  Jorge Valerga Aráoz, ambos integrantes, junto a Gil Lavedra de la Cámara que enjuició a los comandantes de las Juntas Militares en la reinstauración democrática. Así como abogados conocidos como Daniel Sabsay, Juan Pablo Godoy Vélez, Agustín Pesce y Juan Bautista Torres López que dijeron presente y forman parte de la lista de Unidad.

Esta lista fue destacada por el presidente en funciones. En su discurso, el abogado destacó a las asociaciones que apoyaron su elección: Cambio Pluralista, Abogados de la Ciudad, Sera Justicia, Abogados del Fuero, Abogados Esenciales; Bloque Constitucional; Abogados en Acción, Abogados por Argentina, Justa Causa, Abogados de Pie, Confluencia de Abogados en Evolución, Encuentro de abogados independientes, Presencia y Acción.

El excamarista que juzgó a las Juntas Militares destacó “el valor de la unidad y de la cohesión en las construcciones colectivas”. Y agregó: “Vamos a luchar por tener una mejor abogacía y un mejor Colegio, de puertas abiertas, transparente, moderno, que defienda a los abogados y abogadas y a la vez se comprometa con la vigencia del Estado de Derecho, la independencia y la eficacia de la justicia”.

Gil Lavedra no fue duro con sus antecesores en el cargo y señaló hasta cosas positivas: “Nosotros vamos a continuar la historia, todas las cosas que se han hecho bien van a proseguir. Las administraciones anteriores han creado un modelo de Colegio de servicios que, en muchos aspectos, es acertado”.

En lo que concierne a la gestión misma de la institución, advirtió que ante el cierre de estudios jurídicos, va a destinar más espacios de coworking y salas para desarrollar audiencias virtuales. Además, anunció la implementación de una línea de crédito con el Banco Ciudad para el reemplazo de equipos de telefonía móvil y computadoras portátiles de los matriculados.

Acerca de la transparencia adelantó que suscribirá un convenio con la Facultad de Derecho de la UBA para que preste asistencia técnica en la rendición de cuentas. “Vamos a incorporar la transparencia activa y todas las sesiones del Consejo Directivo van a poder ser presenciadas vía streaming”, adelantó.

En referencia a la cuestión de género, señaló que van a proteger a las abogadas que sufran actos de violencia: “La desigualdad estructural que padeció la mujer a lo largo de la historia ha estado presente en el ejercicio de las profesiones liberales y particularmente en la abogacía”, advirtió. “Vamos a intentar reparar esas injusticias. Se van a instrumentar cursos por la ley Micaela y protegeremos a las colegas que sufran maltrato y discriminación”, subrayó el flamante presidente del CPACF.

Finalmente, Gil Lavedra pidió acelerar los tiempos procesales del Poder Judicial. “La abogacía puede contribuir decisivamente a la instrumentación de mejores prácticas y procedimientos para que los juicios finalicen en tiempo útil”. Pero, aclaró: “Que quede claro una cosa, es posible que los procesos judiciales se realicen en un tiempo sustancialmente menor, es posible tener una organización judicial más eficiente y es posible tener una justicia más abierta, más accesible”, recalcó.

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