Triunfos de opositores disparan carrera con hándicap hacia 2023 en 9 provincias
Los PJ: el santafesino Omar Perotti, el entrerriano Gustavo Bordet, el pampeano Sergio Ziliotto, la santacruceña Alicia Kichner. También en ese lote ingresan dos gobernadores de identidad peronista a pesar de su distancia del Frente de Todos: el cordobés Juan Schiaretti y el puntano Alberto Rodríguez Saá. Los provincialistas derrotados en estos comicios, en tanto, fueron el misionero Oscar Herrera Ahuad y el chubutense Mariano Arcioni.
Las especulaciones hacia 2023 suenan aventuradas con tanto camino por recorrer en un escenario tan imprevisible, pero en rigor ya comenzaron. De hecho, inclusive gobernadores vencedores por el peronismo que vieron mermar el caudal de adhesiones han achacado el fenómeno a un voto castigo al Gobierno nacional, antes que a las gestiones locales. “La imagen positiva del gobernador es altísima, pero sin embargo hubo un descenso muy brusco en esta elección”, explicaron a Ámbito desde el entorno de un gobernador PJ. Es decir, nada hace predecir que el comportamiento de una elección nacional se traslade sin fisuras a una provincial. De hecho, el Frente Renovador de la Concordia de Misiones ganó con holgura las elecciones locales anticipadas y perdió el domingo. Y el partido de Rodríguez Saá cayó ante el espacio de Claudio Poggi en la categoría de diputado nacional pero en la legislatura provincial la renovación de bancas fue más favorable al peronismo puntano.
Radiografía
Repasemos lo que ocurre en distritos de oficialismos heridos:
En Córdoba, tierra adversa al kirchnerismo, Juntos por el Cambio anotó un contundente triunfo el domingo, con un 54,05% de los votos sobre 25% de Hacemos por Córdoba y 10,47% del Frente de Todos. Un score que coloca a los dos cabezas de lista, Luis Juez (Frente Cívico) y el concejal radical Rodrigo de Loredo, al frente hoy de las figuras con pergaminos para pelear la gobernación en 2023 desde la vereda de esa alianza.
Juez y De Loredo traccionaron juntos en las parlamentarias y funcionó, pero se abre ahora un largo camino hacia la batalla por la sucesión de Juan Schiaretti (HxC), quien no puede reelegir.
Córdoba no cuenta con PASO provinciales, por lo cual el desafío de definir al mejor candidato asoma potenciado para una coalición donde juega también el PRO, devaluado tras el traspié en las primarias de Gustavo Santos, el candidato de Mauricio Macri para esa pulseada.
A su vez, puertas adentro del radicalismo la figura de De Loredo tomó vuelo y emerge con empuje de renovación, con terminales nacionales. No confirmó aún qué pasó dará y avisó que el centenario partido quiere conducir la Provincia (teléfono para Juez), pero fue una elección legislativa y resta dar aún la discusión interna en la UCR, que debe dirimir además la postulación para la capital provincial.
Juntos por el Cambio logró derrotar al peronismo de Perotti y quedarse con dos lugares en el Senado. Prácticamente conocido el resultado final, la alianza UCR-PRO lanzó llamados para ensanchar el espacio en Santa Fe hacia 2023, con señales enviadas al intendente de Rosario, Pablo Javkin.
El jefe municipal, de raíces CC-ARI pero parte del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), dio muestras de estar dispuesto a sentarse en la mesa de JxC, al publicar una foto con Dionisio Scarpin, segundo en la boleta que encabezó la vencedora Carolina Losada, quien además lo invitó expresamente a sumarse a su espacio. Lo mismo hizo el jefe del radicalismo nacional, Alfredo Cornejo.
Para la oposición santafesina, es clave sumar voluntades y agrandar las bases, ya que el escenario suele ser de tercios, entre el PJ, Juntos por el Cambio y el FPCyS. Además, la UCR salió fortalecida en esa provincia tras ganar las internas de septiembre. Además de estar en condiciones de pensar en nombres para 2023, como la propia Losada, permite acercar posiciones hacia el centro, hecho que más difícil si en JxC dominara el PRO.
El llamado a la integración, no obstante, fue tomado con menos entusiasmo en el Partido Socialista que lidera el FPCyS, que fue gobierno hasta 2019. La reacción fue de cautela en el sector que hoy se referencia en Clara García, viuda del exmandatario Miguel Lifschitz, quien derrotó en las PASO a la lista que impulsaba Javkin, con Rubén Giustiniani a la cabeza.
En tierra entrerriana, en tanto, la elección subió la cotización del exministro del Interior de Macri, Rogelio Frigerio, tras liderar la lista de Juntos por Entre Ríos, que cosechó el 54,52% de los sufragios y se impuso así a la propuesta del Frente de Todos (31,64%).
La performance le asfalta el camino para su aspiración de pelear en 2023 la sucesión del peronista Gustavo Bordet (quien, como Schiaretti, no puede reelegir). Y tuvo el plus de haberse enfrentado a uno de los nombres que circulan desde hace meses para esa discusión por el Ejecutivo (hay otros en rigor también expectantes): el titular del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) e intendente de Concordia en uso de licencia, Enrique Cresto.
Pero en filas de la alianza opositora también cuenta con pretensiones de gobernar el intendente de Chajarí, el radical Pedro Galimberti, flamante diputado nacional electo como tercero en la lista de Juntos por Entre Ríos.
En la vereda del oficialismo, con todo, remarcan que hay antecedentes de un electorado entrerriano que vota diferente según se trate de elecciones nacionales o provinciales (el propio Bordet puede dar fe).
En Santa Cruz, los comicios del domingo delinearon un triunfo de Cambia Santa Cruz (35,02%), con la sorpresa del segundo lugar obtenido por SER (28,28%) y con un Frente de Todos relegado al tercer escalón (27,55%).
El avance de SER en la provincia que es cuna del kirchnerismo y que gobierna Alicia Kirchner le da vuelo a las aspiraciones del dirigente petrolero Claudio Vidal de pelear la gobernación.
La estrategia de Vidal de presentarse por fuera del FdT -tras un historial conjunto- le valió una banca de diputado nacional (que le birló a Cambia Santa Cruz) y la erosión de la performance del oficialismo provincial, en duro revés para la Casa Rosada.
“Este es un gran paso porque comienza aquí el camino al 2023”, dijo por su parte la radical Roxana Reyes, reelecta en su banca de diputada por Cambia Santa Cruz. A la coalición le espera ahora el pulido de su estrategia para dar la pelea en dos años por el Ejecutivo provincial.
En La Pampa, el Frente de Todos no logró la remontada que soñaba y se impuso JxC, con una lista que lideraron el radical Daniel Kroneberger (al Senado) y Martín Maquieyra, del PRO (a Diputados).
“Vamos a trabajar para que en 2023 la provincia sea gobernada por Juntos por el Cambio”, arengó Kroneberger. Debe correr aún mucha agua bajo el puente, pero el sonoro triunfo lo pone en punta entre las figuras para pelear la sucesión del peronista Sergio Ziliotto (ya fue candidato en 2019 y cayó ante el actual mandatario). Un escenario que podría a priori ubicar a Maquieyra en una batalla por la estratégica intendencia de General Pico, aunque hay una coalición en juego y entendimientos por tejer, en el marco de las terminales nacionales de sus socios.
En San Luis, la disputa por tres bancas de diputados nacionales terminó con una definición ajustada en favor del opositor Unidos por San Luis (46,07%), con el oficialista Fuerza San Luis, encolumnado detrás del mandatario peronista Alberto Rodríguez Saá, en segundo lugar (45,58%). Una diferencia exigua respecto a los diez puntos que la fuerza opositora de Claudio Poggi había logrado en las PASO, pero que no obstante lo posiciona para volver a pelear la gobernación, como lo hizo en 2019.
Vale destacar que Poggi ya fue mandatario entre 2011 y 2015 en alianza con los Rodríguez Saá. Luego vino el divorcio, el pase de vereda y el crecimiento de su figura opositora. Las lecturas en San Luis son múltiples, ya que en los hechos en la discusión por la Legislatura el domingo el espacio gobernante ganó con comodidad.
Pero, no obstante, la mirada está puesta en 2023, ya que tendrá un condimento adicional: Alberto Rodríguez Saá (72 años) no podrá ser reelecto y está peleado con su hermano Adolfo (74 años). Por eso, mientras que el nombre del candidato de Juntos por el Cambio parece ya estar puesto (Poggi, en otro caso de apoyo del PRO en una pata peronista), en el PJ hay mayor incertidumbre y todos en la provincia apuntan a Alberto hijo. Una curiosidad: si Alberto padre intenta la presidencial por Compromiso Federal, Adolfo busca renovar su banca en el senado en alianza con hermano y Alberto hijo va por la gobernación, podría haber tres Rodríguez Saá en la misma boleta.
En Misiones, JxC cantó victoria por 40,91% de los sufragios, con el gobernante Frente Renovador de la Concordia pisándole los talones (36,62%). La performance coloca en lugar expectante al concejal radical Martín Arjol, con aspiraciones para la puja 2023 por el Ejecutivo que hoy lidera Oscar Herrera Ahuad. El flamante diputado nacional electo previamente debió imponerse el 12 de septiembre en la interna de la alianza opositora local.
En Chubut, la victoria de Juntos no solo significó un golpe de consecuencias legislativas, por arrebatarle dos senadores al Frente de Todos, sino que también dejó en claro que en la carrera rumbo al 2023, el actual diputado Ignacio Torres quedó posicionado como una de las opciones más firmes para ir en busca de la gobernación.
“Sin dudas, esta elección empoderó a los dirigentes del interior”, le dice Torres a Ámbito, evidenciando que los recientes comicios podrían funcionar como un gran trampolín de cara a lo que se viene para una Provincia en la que el oficialismo solo fue votado por uno de cada 10 chubutenses y donde el FdT mantiene serias diferencias internas.
www.ambito.com
Posible Fuente