Hace muy pocos meses el amplio crculo de la poltica / medios / empresarios / consultores vean un triunfo de Patricia Reina frente al pelado, y que eso desembocara en un cuasi seguro triunfo presidencial sobre Sergio Toms Copperfield, con el len haciendo un papel de advertencia al statu quo. Pero «pasaron cosas» y ahora se da por seguro que un pasaje al balotaje lo tiene el libertario en competencia con el ministro, quedando la Pato con la ata contra el vidrio. As de lquida es la realidad electoral y las opiniones de los «entendidos que al final no saben de nada» (deca jocosamente Sapag cuando imitaba a Sergio Villarruel).
As como se/nos equivocaron/mos en las PASO, tambin podra suceder ahora. De modo que es todo relativo. Sucedi algo curioso. Es como si Bullrich hubiese sacado solo 17 % el 13 de agosto, y eso la hubiese dejado muy lejos de la competencia final. Con el mismo criterio se podra decir que Massa solo obtuvo el 21 %, sin embargo, se contempla que consolidar el 27 % de UP. Un tufillo a divorcio est generando la percepcin de que los votantes de Larreta al final no iran con la Pato, sino que se correran a otro lado, quiz Massa. En todos los estudios previos -y en los post primarias- ese segmento nunca mostr intencin de irse de Juntos por el Conflicto. Por qu habra de suceder ahora, si su principal objetivo en la vida era sacar al kirchnerismo del poder? Veremos.
Lo cierto es que en la opinin pblica se instal que:
1. Bullrich hizo mala eleccin y eso la saca de carrera;
2. Milei puede ganar en primera vuelta y an si va a la segunda ganar;
3. Si hay segunda vuelta, el contrincante ms probable ser Massa, quien no ganara.
El principal tema para la mayora social es salir de la crisis econmica. No tanto renovar la poltica, y bastante menos sacar al kirchnerismo del poder, porque ya sali tercero. Por lo tanto, al incorporarse el fantico de Racing al equipo cambiemita, vamos a un gran debate entre «economistas», aunque Massa es ministro pero no economista. Tres mediticos, tres que ponen pierna fuerte, tres audaces, tres desfachatados. Son tres tigres (uno es len), pero no tristes, aunque comen trigo.
Para la campaa de Bullrich es la mejor noticia que pudo ofrecer desde el 13 de agosto, ya que de todo el team de economistas es el que tiene ms seority y habilidad comunicacional para meterse en camisa de once varas, si fuese necesario. El resto es muy loable tcnicamente, pero ser ministro en esta crisis requiere otra cosa: un Cavallo o un Lavagna. Redrado era el otro que poda empardarlo, pero qued en otro bando.
Patricia demostr ser corajuda en otros aspectos -sobre todo la seguridad- pero con patinadas gruesas en la comunicacin de lo econmico, lo cual podra traerle fuertes dolores de cabeza, sobre todo con la lnea de partida que comentamos. Hasta ac solo haba tenido un gesto arengando y convocando a la unidad de la coalicin. Pero aqul jueves 24 donde hubo foto de familia (sin Macri), muchos de los asistentes se preguntaron y la estrategia? «Te la debo», dira Michetti.
A falta de estrategia para la general, buena es la de la primaria, parafraseando al viejo refrn. El fin de semana pasado se decidi circular un spot que es una simple prolongacin del pre 13 de agosto: apunta a terminar con el kirchnerismo, auto elogioso, insistiendo con el discurso del coraje y apelando a figuras de alto prestigio en los sectores medios.
Cul es el problema? Que quien ms votos obtuvo es alguien que despotric contra toda la casta, no solo contra el oficialismo, entonces la realidad es otra. La dificultad de ejercer una estrategia muy distinta en la primaria respecto a la general es el grado de versatilidad que tenga el candidato en cuestin. Si alguien se mostr muy duro, no puede de la noche a la maana ser visto como tranquilo y amable. En ese «cepo» qued atrapada la candidata.
Pero an quedan 7 semanas para que las cosas sean distintas. En la presentacin en sociedad que hicieron en Crdoba del binomio Bullrich – Melconian (quin era Petri? hubo cambio de vice de facto?), hubo algunas perlas para prestarle atencin:
1. El eventual futuro ministro repiti mucho las palabras futuro y horizonte, ya que pelean contra alguien que se apropi de la esperanza;
2. Un simptico pase de facturas con Macri: nosotros no desconocemos lo que estamos recibiendo;
3. Somos lo previsible, el cambio con tranquilidad (Mitterrand us el slogan «La fuerza tranquila»);
4. Dijo que de esta crisis se sala entre todos (se acuerdan de «esto lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie»? todos son Salieris de Pern…);
5. Hizo varios tiros por elevacin al len: «fantasear con teoras…»;
6. Patricia tom la bandera de la reforma poltica para bajar costos (algo as como «ser casta, pero no boluda… s que se me escaparon votos»);
7. Subray que «la Argentina es un pas complejo»: o sea, las soluciones no sern simples; y
8. Fue particularmente sintomtico cuando habl del productor de arandelas, para justificar que no iba a haber apertura indiscriminada, con una frase cuasi cristinista: «no tenemos que dejar caer a nadie» (una suerte de «ningn hombre queda atrs»).
Entre la evidente moderacin de Milei (su disrupcin no es para tanto), la promesa de corrimiento al centro de Massa, y cierta revisin conceptual de Bullrich, ahora sabemos que «todos los caminos conducen al centro». Esta fue entonces la semana de la reaccin de la casta. El ministro / candidato / cuasi presidente baj su paquete de medidas para tener algn argumento de campaa y que no sean todas plidas, y la presidenta del PRO hizo el mayor fichaje que podra haber hecho en todo este proceso. Veremos si rinde lo esperado.
Y el Emir de Cumeln? no estaba en semejante evento? Como desarrollamos la semana pasada, en este casino electoral apost a pares e impares, porque si jugaba a rojo y negro corra el riesgo que, si sale el 0, pierde todo. Su «amigo» Massa no es el nico que sabe de sacar ventajas.
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